sábado, 22 de octubre de 2011

19 propuestas para proteger el Sistema Sanitario Público español

El Sindicato de Enfermería afirma que la Sanidad es una fuente de riqueza ya que genera empleo, cohesión social y calidad de vida

· El CEE rechaza la adopción de medidas de recorte que van en detrimento de la seguridad de los pacientes y de la calidad de la asistencia sanitaria que se presta a los ciudadanos

SATSE / Madrid, 19 de octubre de 2011.- El Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del Sindicato de Enfermería, máximo órgano de decisión entre congresos, ha aprobado en su reunión de ayer un documento en el que exige a los grupos políticos un compromiso por la sanidad alejado de partidismo alguno. En definitiva, un Pacto por la Sanidad.

Para los miembros del CEE los recortes sanitarios indiscriminados son parches que no solucionan nada ya que son necesarias “medidas de mayor calado y visión de futuro, que no mermen los derechos básicos de los ciudadanos”, preguntándose si no existirá un interés oculto “que tienda a la privatización de la sanidad”.

Los miembros del Sindicato de Enfermería recuerdan, además, que el sistema sanitario español, con una inversión menor que los países de nuestro entorno, ostenta unos resultados en salud, reconocimiento y valoración más que notable tanto por usuarios como por organismos nacionales e internacionales. En este sentido, abogan porque la prevención adquiera “un puesto primordial a la hora de la planificación de inversiones ya que un enfermo crónico pluripatológico cuesta en torno a 17.000 euros anuales mientras que la prevención de la enfermedad puede ser tan barata como la hora de trabajo de una enfermera, unos 12,4 euros”.

En contra de la OMS

Para el Sindicato de Enfermería los Servicios de Salud están optando por medidas que, no sólo van en contra de las recomendaciones de la OMS, sino que son un claro perjuicio tanto para los ciudadanos como para los profesionales que sufren las medidas de recorte en sus condiciones laborales y en sus retribuciones.

Los recortes agravan la situación de un sistema sanitario que ya acusaba grandes desigualdades y de las que el Sindicato de Enfermería enumera algunas: 17 calendarios de vacunación distintos; vacunas –como la del neumococo– que no son gratuitas en algunas CCAA; las prestaciones ortoprotésicas son diferentes dependiendo de las Comunidad y los tiempos y listas de espera para una misma patología difieren ostensiblemente según la Comunidad que se analiza.

Igualmente, el Sindicato de Enfermería considera que es necesario que los usuarios conozcan que los recortes que se están llevando a cabo en Sanidad repercuten gravemente en la asistencia sanitaria que, como ciudadanos, reciben. Entre las consecuencias del cierre de camas, SATSE destaca los mayores desplazamientos a los que se obliga a los pacientes, la disminución de la seguridad de los pacientes o el aumento de los tiempos para acceder a exploraciones que requieren ingreso hospitalario.

Por motivo del cierre de unidades en los hospitales, se produce una mayor saturación de los centros asistenciales, la mezcla de pacientes de distintas patologías o la disminución de la seguridad de los pacientes.

Con el cierre de los centros de salud se incrementan los tiempos de espera en el diagnóstico de las enfermedades, en su tratamiento y seguimiento; se deterioran los programas de atención domiciliaria; se dificulta el acceso de sectores de población desfavorecida; aumentan los costes del Sistema o se potencia la utilización de las unidades de emergencia, entre otros.

Por la reducción de profesionales de enfermería se merma la calidad asistencial, se favorece el aumento de listas de espera, se incrementa la sobrecarga laboral, se desmotiva a los profesionales o se produce la desatención de pacientes si es necesario priorizar la asistencia.

Con el aumento de las listas de espera, los Servicios de Salud favorecen el agravamiento de las patologías, que el gasto en la curación sea mayor, el incremento del gasto en las incapacidades laborales, el aumento de la ansiedad (y otras patologías psicológicas) o que se produzcan consecuencias irreversibles para la salud en determinados casos.

“A estos ejemplos, explican desde SATSE, hay que sumar cuestiones menos llamativas como son las carencias que se vienen detectando en muchos centros en material fungible, ropa de cama, material de curas, medicación para facilitar a pacientes que acuden a urgencias, etc.”

Recortes y los profesionales

Para el Sindicato de Enfermería es difícil encontrar un ámbito público o privado “donde coincidan y se aúnen con tanta fuerza factores negativos sobre sus trabajadores: la precariedad de las plantillas, el trabajo a turnos y nocturno, en fines de semana y festivos; la permanente lucha para hacer bien nuestro trabajo con material y recursos muchas veces insuficientes; la alta incidencia de accidentes laborales y de patologías asociadas al trabajo sanitario o las dificultades para conciliar la vida laboral y personal”, entre otras.

Así, para los miembros del CEE, el ajuste de plantillas que se está produciendo en todos los Servicios de Salud, que incide sobre unas plantillas ya de por sí deficitarias, “se agrava con la no renovación de interinidades, reducción aún mayor de las escasas sustituciones, lo que sin duda va a repercutir negativamente sobre la asistencia sanitaria y los niveles de salud de la población”.

“A pesar de no ser los culpables del déficit sanitario, explican desde SATSE, y de estar contribuyendo con una parte de nuestro sueldo para su solución, los profesionales de enfermería no renunciamos a nuestro compromiso con la salud de los ciudadanos y con la Sanidad Pública, afrontando diariamente nuestra labora con la mejor disposición para que los usuarios no paguen con su salud los recortes y los déficits de nuestro Sistema Público”.

Por ello, el Sindicato propone que ciudadanos y profesionales de enfermería “pasen a la acción para que juntos defendamos, por un lado que se garantice el acceso y utilización de los Servicios Sanitarios y, por otro, el derecho de la enfermería y demás profesionales sanitarios a ejercer en condiciones de calidad y seguridad”.

Propuestas de SATSE

Nuestra sociedad y los profesionales de enfermería necesitamos que la Sanidad Públicafuncione y para ello “exigimos a los grupos políticos un compromiso alejado de partidismo alguno y, por tanto, que no dependa de quien gobierne en cada momento”. Por eso, SATSE propone “que los interlocutores políticos, sociales y sindicales alcancemos de manera urgente un Pacto por la Sanidad que, desarrollando experiencias anteriores y aprovechando algunos pasos ya dados, aleje del debate político y del permanente cuestionamiento, la viabilidad y sostenibilidad de la Sanidad Pública”.

Los profesionales de Enfermería, comprometidos con un Sistema Público de Salud eficaz y de calidad, creemos necesario garantizar en dicho Pacto el desarrollo de 19 propuestascomo las siguientes que, para SATSE, tienen carácter irrenunciable:

· Financiación sanitaria de carácter finalista.

· Incremento de la financiación sanitaria para evitar la acumulación de deuda.

· Participación de los usuarios en todos los niveles de la asistencia sanitaria para quela Sanidad Pública se ajuste cada vez más a las necesidades y expectativas de los ciudadanos.

· Establecimiento de una cartera común de servicios de todos los Servicios de Salud, valorando y autorizando el Consejo Interterritorial cualquier nueva prestación.

· Impulso de la prevención y educación para la salud en todos los niveles de la asistencia.

· Simplificación de la estructura administrativa y de gestión del Sistema Sanitario.

· Gestión de compras unificada para todo el SNS, no sólo en lo que se refiere a medicamentos.

· Evaluación de tecnologías sanitarias desde el punto de vista del coste/ efectividad.

· Puesta en marcha efectiva de un sistema compatible en todo el SNS tanto de tarjeta sanitaria única como de la Hª Clínica Digital que permita evitar duplicidad, repetición de pruebas, etc.

· Control exhaustivo de la facturación a terceros para evitar que sea parasitado el Sistema Sanitario Público.

· Revisión de los conciertos existentes entre Sanidad Pública y Sector Privado para mantener sólo los que sean verdaderamente necesarios.

· Evaluación de las nuevas formas de gestión y la gestión clínica implantadas en el SNS para valorar sus resultados de manera objetiva y su incidencia en el gasto sanitario.

· Creación de un sistema unificado de información del gasto sanitario.

· Optimizar los recursos disponibles en cada Servicio de Salud.

· Planificación coordinada de los profesionales sanitarios que requiere el SNS.

· Alcanzar y mantener unos ratios adecuados enfermera/paciente.

· Mayor participación de los profesionales, como mejores conocedores del Sistema, para acordar medidas de ahorro y de contención del gasto sanitario.

· Diseño de una política de mejora continua de las condiciones de trabajo.

· Impulso de la formación y la investigación.