miércoles, 31 de agosto de 2011

SATSE asegura que quien falta a la verdad es José Pedro Bravo, jefe de Personal de la Gerencia de Atención Primaria de Palencia‏

Una sentencia recoge que los tribunales calificadores de las oposiciones de enfermería de Salamanca en 2006 recibieron una comunicación de Recursos Humanos, cuando este departamento estaba dirigido por Bravo, por la que se daban instrucciones para baremar a los aspirantes contraviniendo las bases de la convocatoria de ese proceso selectivo.

Valladolid, 31 de agosto de 2011.- El Sindicato de Enfermería, SATSE, de Castilla y León rechaza las afirmaciones del jefe del Servicio de Personal de la Gerencia Territorial de Atención Primaria de Palencia, José Pedro Bravo Castrillo, por las que considera que SATSE busca causar daño y ocultar la verdad sobre su actuación respecto a las oposiciones de enfermería celebradas en Salamanca en 2006, al tiempo que este Sindicato reitera que quien falta a la verdad es el propio Bravo Castrillo, que niega lo constatado por una sentencia referente a ese proceso selectivo.

La Consejería de Sanidad de Castilla y León dispuso el cumplimiento de la citada sentencia en la orden publicada el pasado 18 de agosto en el Bocyl, y dicha sentencia, dictada por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 2 de Valladolid y ratificada por el TSJ de Castilla y León, establece que los tribunales calificadores del proceso selectivo deben volver a reunirse y deben declarar el número de aspirantes que han superado la fase de oposición, teniendo en cuenta las calificaciones de los aspirantes en los dos ejercicios de que constó la oposición. Esto no se hizo así y la propia sentencia cita la declaración de esos tribunales calificadores en una de cuyas actas aluden expresamente a que recibieron una comunicación de Valladolid –en alusión a Recursos Humanos, cuando este departamento estaba dirigido por Bravo- en la que se afirmaba que “las notas de cada uno de los ejercicios tenían que ser independientes y que tendríamos que hacer el corte solo con la nota del segundo ejercicio”, según la sentencia y en contra de las bases de la convocatoria del proceso selectivo.

Estas circunstancias apoyan la denuncia de SATSE respecto a Bravo Castrillo, que afirma en un escrito dirigido a SATSE que sus actuaciones se mantuvieron siempre al margen de las decisiones de los tribunales calificadores “en el ejercicio del derecho de autonomía y responsabilidad que les asiste”, según palabras del propio Bravo.

Al mismo tiempo, Bravo Castrillo asegura que uno de los vocales de los tribunales de la oposición fue “designado directamente por los sindicatos”, a lo que SATSE quiere responder que ese representante sindical no era del Sindicato de Enfermería sino de CSIF.

SATSE también responde a Bravo Castrillo (que asegura que este Sindicato “se ha extralimitado en el ejercicio de sus funciones”) que una de las funciones de un sindicato es denunciar aquellos casos en que las decisiones de la Administración o de alguno de sus representantes no cumplen las normas vigentes o no se ajustan a ellas, en este caso las bases de una oposición, como deja probado la sentencia antes citada, y más teniendo en cuenta que fruto de esas decisiones empleados públicos y aspirantes a una plaza de enfermería han resultado perjudicados.

SATSE recuerda que va a haber enfermeras y enfermeros que tomaron posesión de su plaza hace tres años, tras este proceso selectivo, que van a perder dicha plaza debido a que los tribunales de justicia han rechazado la forma de baremar a los opositores decidida, en este caso, por influencia directa del departamento dirigido en su día por Bravo Castrillo.

Asimismo, Bravo asegura que no es un cargo público, sino un técnico del grupo C que ocupa una plaza en la Administración, sobre lo que SATSE quiere aclarar que esa plaza le ha sido adjudicada por libre designación, es decir, lo que comúnmente se conoce como “a dedo”. Esto afianza la petición de este Sindicato respecto a que la Consejería de Sanidad no debe consentir que determinados gestores, como sucede en este caso, continúen en un puesto como el de jefe de Servicio de Personal, cuando ha dado suficientes muestras “de su buen hacer” al frente de los recursos humanos de Sacyl en un proceso tan sensible y significativo como es el de unas oposiciones.

Desde SATSE también se recuerda que este Sindicato ejerce, además de su derecho a la denuncia sindical, el de la libre expresión de su opinión, que no está penado por la ley cuando está sustentado en hechos probados, nada menos que por una sentencia judicial, lo cual constituye también una constatación de la veracidad de las afirmaciones que este Sindicato realiza, y no como afirma Bravo Castrillo.