miércoles, 27 de mayo de 2020

Alerta: el cáncer no se ha parado en tiempos de Covid

Carta abierta al Gobierno de España y a la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica.

. Sirva esta carta, en primer lugar, para manifestar nuestro reconocimiento y agradecimiento por el enorme esfuerzo que tanto el Gobierno nacional como los Gobiernos autonómicos están realizando para hacer frente a la grave situación sanitaria y social que la pandemia por Covid-19 está provocando. La sociedad española ha acompañado este esfuerzo con responsabilidad y solidaridad y ya estamos constatando resultados esperanzadores en el control de la pandemia, con una reducción muy significativa tanto de los contagios como, sobre todo, de los fallecimientos por esta causa. Es hora, por tanto, de comenzar a analizar también el impacto de esta crisis en los desafíos que, no solo no han desaparecido, sino que se mantienen sin que su “curva” haya descendido. El cáncer no se ha parado en tiempos de Covid-19. Cada año, más de 279.000 personas son diagnosticadas de cáncer en nuestro país y más de 112.000 fallecen (una media de 300 personas cada día)1. Este es el segundo motivo de esta carta y la primera alerta que queremos señalar porque nos preocupa enormemente el impacto presente y futuro si no reactivamos las capacidades de nuestro país para hacer frente al cáncer. Es necesario no bajar la guardia ante el reto que sigue suponiendo el cáncer en nuestro país. La crisis provocada por esta pandemia no ha hecho sino agravar la situación de fragilidadsocial y sanitaria de las personas con cáncer y sus familias como colectivo doblemente vulnerable, por el cáncer y por el Covid19. Esta es la segunda alerta que les trasladamos. Las personas afectadasy sus familias están viviendo diversos y severos impactos de esta crisis: • Impacto sanitario: pruebas diagnósticas y tratamientos demorados, dificultades en el desarrollo de los cuidados paliativos, necesidad de medidas de protección. Incertidumbre y necesidad de información. • Impacto emocional (personal y familiar): problemas de salud mental por el confinamiento y la soledad impuesta, ansiedad por retrasos en tratamientos y/o pruebas diagnósticas, miedo al contagio y a volver a los hospitales, sufrimiento ante las dificultades para acompañar y ser acompañados en el proceso de final de la vida y por el agravamiento de las dificultades económicas y laborales. Hemos constatado que un 34% de los pacientes de cáncer han sufrido un nivel significativo de alteraciones emocionales durante el confinamiento2, porcentaje más elevado del habitual antes de esta situación, y que refuerza la necesidad de proveerles de atención psicológica especializada. • Impacto económico-laboral: según datos del Observatorio del Cáncer AECC, de las 100.000 personas en edad laboral que son diagnosticadas de cáncer cada año en España, algo más de 27.000 entraban en riesgo de exclusión3 antes de la crisis provocada por el Covid-19. Además, de la misma fuente sabemos que, del coste total del cáncer estimado en nuestro país en 19.300 millones de euros, son las familias las que asumen el 45% de dicho coste (cerca de 8.700 millones de euros)

La AECC alerta de que el COVID-19 está provocando una emergencia en cáncer





· El impacto económico-laboral, sanitario, psicológico y científico en la población con cáncer va a ser de enormes dimensiones

· Las personas con cáncer se muestran bastante más preocupadas por la pandemia que la población en general

· El estudio realizado por la AECC muestra que una de cada tres personas con cáncer ha desarrollado ansiedad y depresión a causa del confinamiento

· La edad, la situación económica, la gestión de la información, el miedo al contagio y los retrasos en las pruebas oncológicas influyen negativamente sobre el estado psicológico de las personas con cáncer

· La AECC ha visto duplicada la demanda de ayudas económicas respecto al año pasado en lo que va de pandemia

· La AECC ha atendido a más de 36.000 personas afectadas por cáncer durante la pandemia.





Madrid, 27 de mayo de 2020.- La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 está provocando una situación de emergencia en cáncer. El coronavirus está provocando un impacto económico-laboral, sanitario, psicológico y científico en una población ya de por sí vulnerable. Esta es la alerta que lanza la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) a la vista de los primeros datos de demanda de ayudas sociales y del estudio “Malestar psicológico en pacientes de cáncer durante el confinamiento del COVID-19”.

Posibles aplazamientos en los tratamientos, retrasos en las pruebas, consecuencias del confinamiento y la paralización del país para ganar al COVID-19 están provocando una emergencia en cáncer de la que la AECC alerta para estar preparados y hacerle frente. Esta alerta se le ha hecho llegar al Gobierno de España y a la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica con el objetivo de que se tenga en cuenta la situación de la vulnerabilidad de esta población, se diseñen medidas ajustadas a sus necesidades y se proteja a las familias con cáncer. Para ello, la AECC se ha puesto a disposición tanto del Gobierno como de la Comisión para ayudar en todo lo necesario
para dar respuesta al desafío de las enfermedades oncológicas después del COVID-19.

Durante el desarrollo de la European Week Against Cancer (EWAC), la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha hecho este llamamiento y presentado el primer informe que revela que más del 34% de las personas con cáncer ha sufrido ansiedad y depresión durante este confinamiento. Los datos de este estudio muestran las primeras consecuencias de la crisis en la población con cáncer, pero la AECC prevé que, a esta emergencia psicológica, se añada también otra social, científica y sanitaria. Según los datos del Ministerio de Trabajo, el COVID-19 destruyó más 816.000 empleos en sus dos primeros meses en España, este dato sumado al incremento de demandas de ayudas económicas de familias con cáncer a la AECC en lo que va de crisis económica, el doble con respecto al mismo período del año anterior, hacen prever un escenario de emergencia económica y laboral nunca visto hasta el momento. La AECC espera un aumento significativo de paro entre las personas afectadas por cáncer. No obstante, para tener un escenario más ajustado, la AECC va a esperar a la segunda oleada de la EPA para conocer exactamente el porcentaje de población con cáncer en situación de vulnerabilidad social.

En otro orden de cosas, el estudio realizado por el Observatorio del cáncer de la AECC durante el confinamiento a más de 2.000 personas diagnosticadas de cáncer en España ha tenido como objetivo determinar la prevalencia de trastornos psicológicos en estos en pacientes y los factores que influyen en su aparición, así como, en segunda estancia, poder determinar los programas de intervención y soporte más necesarios para ayudar a este grupo de riesgo.

Carmen Yélamos, responsable del Servicio de Atención Psicológica de la AECC, destaca que "el estudio ha querido conocer de cerca cómo es el impacto psicosocial que el virus y el confinamiento están produciendo en las personas con cáncer. Detectar cuáles son sus principales preocupaciones en estos momentos y los niveles de ansiedad y depresión es necesario para poder identificar qué tipo de intervenciones psicológicas y sociales son las más adecuadas para ayudarles a afrontar esta difícil situación por la que están pasando”.

Una de las principales conclusiones que se extrae del estudio es que las personas con cáncer se muestran bastante más preocupadas por la pandemia que la población española en general. Según el estudio, casi el 67% de los pacientes reveló estar muy preocupado por la pandemia, frente al 58,9% de la población general 1. Entre las preocupaciones más habituales de los pacientes están el riesgo de infección por COVID-19, las posibles complicaciones por la inmunodepresión cuando se encuentran en tratamiento o los problemas en la capacidad sanitaria para prestar una atención adecuada que pudiera interferir con el tratamiento óptimo de su enfermedad.

Para Belén Fernández, responsable del Observatorio del cáncer de la AECC, “la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 ha generado una emergencia en cáncer que afecta directamente a la población con esta enfermedad. Por ello, la Asociación ha comenzado a analizar cómo va a afectar esta crisis sanitaria a las personas con cáncer a todos los niveles y los primeros datos apuntan al aspecto psicológico, donde las consecuencias del confinamiento han provocado un porcentaje elevado de personas con cáncer con problemas de ansiedad y depresión”. “Es importante destacar -continúa Belén Fernández- que el estudio se ha realizado en pleno confinamiento español, antes de que se aprobaran las primeras medidas para salir de nuestros domicilios, entre el 16 y el 25 de abril de 2020”.

La Escala de Malestar Psicológico de Kessler K-6, utilizada como instrumento de medición, ha revelado que el 34,3% de la población con cáncer ha sufrido ansiedad y depresión durante el confinamiento. Mientras que, un cuestionario psicosocial complementario ha permitido conocer las diferentes variables asociadas a dichos trastornos psicológicos:

· El empeoramiento de la situación económica de la unidad familiar como consecuencia de la situación de confinamiento se muestra como una de las principales causas relacionadas con el malestar psicológico de las personas encuestadas Así, un 27% de los encuestados cuya situación económica no ha cambiado sufren malestar significativo; frente a un 58,6% cuya situación ha empeorado mucho. A su vez, un 46% de las personas con cáncer cuyos ingresos netos mensuales son inferiores a 1.100 euros demuestran malestar psicológico moderado o severo, frente a sólo un 17,5% de aquellos con ingresos superiores a 3.900 euros.
· La contaminación informativa y la gestión de la información demuestra ser otro de los principales factores relacionados con el malestar psicológico. Aproximadamente un 20% de las personas que sufren la enfermedad que son capaces de desconectar del flujo informativo constante sobre el coronavirus presenta malestar, cifra que se eleva hasta aproximadamente el 50% de aquellos que no son capaces de desconectar. Además, el malestar es significativamente más elevado entre aquellos que muestran mayor desconfianza hacia las instituciones sanitarias y políticas públicas.
· El miedo al contagio (propio o de los seres queridos) y la preocupación específica por el coronavirus están relacionados de manera moderada con el malestar psicológico general, aunque en menor medida que los factores expuestos anteriormente.
· Los retrasos en las pruebas provocados por la pandemia se relacionan en mayor medida con el malestar psicológico que los retrasos en los tratamientos oncológicos. Asimismo, la presencia de problemática psicológica es mayor durante el primer año tras el diagnóstico de la enfermedad, de lo que infiere que hay mayor preocupación entre las personas recién diagnosticadas o en tratamiento activo.
· La edad del paciente es otro elemento que influye en los niveles de malestar clínicos presentados. Cuanto más joven es el paciente, mayor es el malestar que presenta.

De este modo, el informe revela que los pacientes más susceptibles a padecer trastornos de ansiedad y depresión son aquellos adultos de entre 18 y 24 años, recién diagnosticados, en situación de desempleo o con ingresos inferiores a los 1.100 euros, y con dificultad para gestionar la información en el contexto de la Covid-19.

El estudio contará con una segunda fase, dentro de seis meses, que evaluará y comparará los resultados obtenidos con la presencia de estrés postraumático y variables asociadas en las personas con cáncer, una vez acabe el confinamiento.


La European Week Against Cancer (EWAC)

La EWAC es el movimiento europeo organizado e impulsado por la Association of Cancer Leagues (ECL), que se celebra durante la semana del 25 al 31 de mayo. Tiene como fin sensibilizar sobre aspectos fundamentales del abordaje del cáncer como la prevención, la investigación o el acceso a tratamientos y el apoyo tanto a pacientes como a supervivientes de cáncer.

La AECC es miembro de la ECL desde el año 2019.

jueves, 21 de mayo de 2020

La Federación Española de Párkinson aportará recomendaciones para una adecuada adaptación de las personas afectadas a la “nueva normalidad”



· La FEP organiza el próximo 28 de mayo, a las 16:30h, en su canal de YouTube, una sesión informativa en streaming bajo el nombre “Del confinamiento a la nueva normalidad” dirigida a personas con párkinson, familiares y personas cuidadoras.


El próximo jueves 28 de mayo a las 16:30, con motivo del fin del confinamiento generado por el COVID-19 y el inicio de la desescalada, la Federación Española de Párkinson (FEP) celebrará la sesión virtual informativa “Del confinamiento a la nueva normalidad”, con el objetivo de ofrecer recomendaciones prácticas sobre el proceso de adaptación de las personas que conviven con la enfermedad de Parkinson y, así, afrontar de la mejor manera esta nueva etapa.

Dirigida a personas con párkinson, familiares y/o personas cuidadoras, la sesión será retransmitida en streaming a través del canal de YouTube de la FEP. Soledad Castellón Catalán, psicóloga sanitaria de la Asociación Párkinson APARKAM, será la encargada de aportar las pautas y recomendaciones para afrontar la desescalada, haciendo especial hincapié en cómo gestionar las emociones y expectativas.

Por su parte, Beatriz González García, enfermera de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Universitario de La Princesa de Madrid, explicará detalladamente las medidas de higiene para protegerse a uno/a mismo/a y a los demás para evitar contagios, detallando consejos para el buen uso de guantes, mascarillas y geles.

Por último, el doctor Juan Prieto Matos, médico de familia en el Centro de Salud Periurbana Norte de Salamanca y miembro del Grupo de Trabajo de Neurología de SEMERGEN, detallará recomendaciones para el cuidado de la salud y para un adecuado seguimiento de la enfermedad, destacando la importancia de mantener las consultas y una comunicación fluida con los profesionales sanitarios/as.

Al final de la sesión se abrirá el turno de preguntas para solventar todas aquellas dudas de los asistentes.


Sobre enfermedad de Parkinson y sus síntomas
Se estima que la enfermedad de Parkinson afecta a más de 160.000 personas en Españai, de las cuales, un 37% presenta la enfermedad en estadio avanzadoii. Según el tipo de persona y estadio, puede presentar diferentes síntomas. Los síntomas motores son los más conocidos, como la lentitud de movimiento, temblor, rigidez e inestabilidad postural, mientras que la sintomatología no motora suele ser menos conocida, como los trastornos del sueño, estreñimiento, problemas visuales, respiratorios o urinariosiii.

martes, 19 de mayo de 2020

CSIF reclama “una completa revisión” del sector de las residencias y de la situación de sus plantillas cuando termine la crisis del Covid-19


La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) advierte de la precaria situación de los trabajadores de las residencias de mayores en un momento en el que, a pesar del sobreesfuerzo diario para intentar prestar una atención integral a los usuarios, se sienten impotentes por el incremento de contagios de Covid-19 que aparecen día tras día, y reclama “una completa revisión de un sector que ahora pone de manifiesto sus múltiples vulnerabilidades”.
Evidentemente, no es el momento de abrir negociaciones sobre la situación de los trabajadores en las residencias de mayores, reconoce CSIF, sin embargo, afirma que, cuando se supere esta crisis, será necesario afrontar esa revisión del sector, “donde la alta incidencia del coronavirus en las residencias de mayores está alarmando a la sociedad”.
Estos centros acogen a uno de los colectivos más débiles de la población, explica CSIF, en el que se acumulan patologías previas, y la mayoría sufre algún grado de dependencia, lo cual se suma a unas plantillas escasas que están totalmente desbordadas en la mayoría de los casos. “Es un sector dominado principalmente por la empresa privada, con trabajadores de sueldos bajos, que realizan multitareas distintas a la propia atención del usuario, y donde hay falta de medios”.
La entrada en vigor de la Ley de Dependencia (Ley 39/2006 de 14 de diciembre, de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia) supuso una transformación en los perfiles de los residentes, dando entrada a personas con más necesidades, y la exigencia de cuidados más complejos. “Sin embargo, la mayoría de las residencias no se han adaptado al contexto, ni en el modelo ni en la necesidad de las plantillas de personal”, lamenta CSIF.
En las ratios de trabajadores por usuario, suelen ofrecer datos de forma irreal, incluyendo personal que no atiende de forma directa a las personas dependientes, como son los empleados de limpieza, cocina, lavandería…, ocultando así su déficit de plantilla, añade el sindicato independiente.
Se debería exigir a los servicios de inspección de las administraciones la unificación clara de criterios, partiendo de la exigencia del cumplimiento de la ratio del número de trabajadores por personas dependientes, lamentando que los trabajadores de las residencias privadas sean el último eslabón de la cadena, afirma CSIF.
“La puesta en marcha del nuevo modelo de atención centrada en la persona prioriza la promoción de la autonomía, lo cual puede traducirse en una mayor vulnerabilidad frente a situaciones de fragilidad y necesidad de ayuda”, añade.
Según el Decreto 2/2016, de 4 de febrero, obre autorización y funcionamiento de los centros de carácter social para la atención a las personas mayores de Castilla y León, se aglutinan en una única categoría todos los tipos de plazas residenciales, la de aptas para atender a personas en situación de dependencia, que responde a la mayoría de los usuarios de los centros residenciales.
Para ello, se insiste en la importancia de contar con una atención profesional de calidad, que apoye y ayude a que las personas con deterioro cognitivo avanzado puedan seguir teniendo control de su vida cotidiana, “basándonos en un número de efectivos acorde con la situación de dependencia del usuario. Es fundamental poner en valor los equipos de profesionales realmente comprometidos, y precisar el coste real del cuidado de una persona dependiente, concluye CSIF.

La Sanidad ha afrontado la crisis del coronavirus con un déficit de 51.800 efectivos

El Ministerio pide “disculpas” y “comprensión” a los profesionales de la Sanidad por los errores cometidos en la gestión del Coronavirus, pero responsabiliza a las cc.aa de las contrataciones

La Sanidad ha afrontado la crisis del coronavirus con un déficit de 51.800 efectivos

El Ministerio solo garantiza la incorporación de unos 20.000 aspirantes a plaza de especialista, a partir de septiembre

Sanidad, Trabajo y Seguridad Social estudian la propuesta de CSIF para considerar el COVID enfermedad profesional

El Ministerio de Sanidad y Consumo ha pedido “disculpas” y “comprensión” a los profesionales de la Sanidad por los errores cometidos durante la gestión de la crisis del coronavirus, tras las críticas y la exigencia de responsabilidades por parte de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, no obstante evitó asistir a la primera reunión con los sindicatos desde que comenzó la pandemia.

CSIF ha constatado en esta reunión la falta de previsión en cuanto a políticas de personal antes de la crisis, durante los momentos de máxima presión asistencial, pero también ahora cuando estamos en fase de desescalada.

Y es que, pese a asumir las críticas el Ministerio responsabiliza a las comunidades autónomas de las contrataciones. Según datos aportados por el secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, el Ministerio reclamó a las autonomías la realización de 81.800 contratos. Tal y como ha comprobado CSIF en las cifras de la Seguridad Social, estos meses solo se han realizado 30.000 contrataciones en este ámbito, por lo que nos hemos enfrentado a la crisis con un déficit de 51.800 efectivos.

En este sentido, preguntado por CSIF, Sanidad solo garantiza la incorporación de 20.000 nuevas personas y a partir de septiembre, en concreto, los aspirantes a las plazas de especialista (los MIR, Farmacia, Enfermería, Psicología, Química, Biología, Física…) Nuestro sindicato considera que estas cifras son insuficientes CSIF reclamará Planes de refuerzo en los centros hospitalarios y de atención primaria para abordar con garantías las fases de desescalada.

RETIRADA DE MASCARILLAS DE MALA CALIDAD Y FALTA DE PREVISIÓN

El ministerio también tuvo que responder a las críticas de CSIF por la falta de previsión en el acopio de material, pese a las advertencias de la OMS y por los productos retirados, como mascarillas, por mala calidad y que le ha costado la presentación de una querella por nuestro sindicato.

En cuanto a la calidad de los productos, indicó que se ha establecido un sistema de doble control en China (donde se comprueba la certificación) y a la llegada a España, con controles de calidad.

Por último, nos informaron que los ministerios de Sanidad, Trabajo y Seguridad Social estudian la propuesta de CSIF para reconocer el COVID-19 como enfermedad profesional, tal y como ha recomendado la Organización Mundial de la Salud.

CSIF también ha reclamado por escrito:

- Impulsar un plan de evaluación de riesgos laborales y protocolos de protección ante un posible rebrote de contagio en la desescalada.

- Protocolo único para el trámite de la incapacidad temporal del personal estatutario por contagio o aislamiento del Covid-19.

- Criterios comunes sobre reconocimiento y compensación del exceso horario del personal estatutario.

- Aplicación de permisos y licencias del personal estatutario.

- Profesionales contagiados: desglose por categorías y CCAA. Estudio y conclusiones sobre el alto número de personal contagiado.

- Equipos de Protección Individual, certificaciones, homologaciones y certificaciones por entidades acreditadas. Reparto por CCAA.

- Pruebas de detección del Covid-19, llevadas a cabo al personal del SNS, PCR en personal sintomático, y test del estado de inmunidad de profesionales de fiabilidad contrastada con técnica Elisa o similar (así como test rápidos de dudosa fiabilidad proporcionados hasta ahora a las CCAA). Previsiones de compra a corto plazo para acopio de Equipos de Protección, pruebas, etc.

- Porcentaje de bajas calificadas de Accidente Laboral y/o Enfermedad Profesional frente a las totales, dentro del personal del ámbito sanitario.

jueves, 14 de mayo de 2020

Adolescentes confinados: ¿cómo saber si vivimos con un hijo que tiene un trastorno de conducta o con un adolescente mal educado?

jueves, 7 de mayo de 2020

SATSE exige fortalecer el Ministerio de Sanidad y el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud




·         El Sindicato de Enfermería afirma que no se puede continuar con  un Ministerio de Sanidad devaluado políticamente desde hace décadas y en precario en lo que respecta a estructura y recursos para hacer frente a crisis sanitarias, como la actual del Covid-19, y otras que pueden producirse en un futuro.

·         El Consejo Interterritorial del SNS requiere una reflexión rigurosa y urgente de su papel ante las comunidades autónomas, que pasa por establecer un reglamento interno que considere vinculantes las decisiones adoptadas en el seno del mismo, salvaguardando la implementación de mejoras en las distintas autonomías a dichas decisiones, señala SATSE.

Madrid, 4 de mayo de 2020.- El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha exigido el fortalecimiento político y de medios y recursos del Ministerio de Sanidad para que deje de ser una institución con escasa capacidad en su conjunto para orientar la política sanitaria y de gestión y pueda, entre otras cuestiones, hacer frente a una pandemia de salud pública como la que estamos sufriendo con el Covid-19 y a otras posibles que tengan lugar en un futuro.

SATSE subraya que “la actual crisis sanitaria ha puesto en jaque no solo a nuestro sistema sanitario, sino que también ha cambiado nuestra sociedad según la conocíamos hasta ahora, arrastrándonos irremediablemente a una crisis social, laboral, empresarial y del Estado de Bienestar de la que nos costará mucho salir y no con pocos y nuevos sacrificios de todo tipo”.


El Sindicato de Enfermería afirma que el Estado de las Autonomías ha representado un inmenso avance para nuestro sistema sanitario, acercando la sanidad y la toma de decisiones en materia de salud a los ciudadanos, algo a lo que no solo no debemos renunciar, sino seguir fortaleciendo desde la mejora de su sistema de financiación y también de dotación de medios, recursos e infraestructuras de cara a mantener la seguridad y la calidad en la atención sanitaria y cuidados como la esencia para proteger cada día la salud de las personas.

Esta realidad, apunta SATSE,  ha de ser compatible con un Ministerio de Sanidad que tenga el reconocimiento y el valor estratégico y político de otros ministerios como los de Interior, Hacienda o Justicia. “No olvidemos que la inversión en sanidad no es un gasto, sino una inversión en salud y bienestar para todos los ciudadanos”, afirma.

El Sindicato de Enfermería considera necesario que el Ministerio sea fortalecido de manera integral, y que en una situación de crisis sanitaria, como la actual u otras futuras, desarrolle una dirección única, coordinada y solvente, con la participación efectiva, indudablemente, de las comunidades autónomas. “El Ministerio  de Sanidad  debe ser el referente para la toma de decisiones y la coordinación, fortalecido por un auténtico Comité Científico compuesto por los mejores profesionales y donde sus decisiones prevalezcan sobre consideraciones políticas, como garantía ante la sociedad y ante los profesionales”, asegura.

”No se puede volver a repetir esta incomprensible descoordinación y disparidad de criterios y acciones en prácticamente todo (datos de contagio, fallecidos y  personal sanitario infectado, protección de los profesionales, adquisición de material, aislamiento, medidas de flexibilidad para la población infantil, creación de nuevas estructuras, información, comunicación…)”, señalan desde la organización sindical.

Por otro lado, el Sindicato recuerda que en el Consejo Interterritorial del SNS, que está presidido por el Ministerio de Sanidad y lo configuran el conjunto de comunidades autónomas, la toma de decisiones no tiene carácter vinculante y, por tanto, lo acordado en el mismo difícilmente se lleva a cabo de manera igualitaria y consecuente cuando cada consejero o consejera vuelve a su comunidad autónoma.

Ante esta realidad, SATSE considera urgente acometer una reforma del reglamento de funcionamiento interno del Consejo Interterritorial para que las decisiones acordadas entre las comunidades autónomas y el propio Ministerio  sean vinculantes para todas las autonomías, al menos, como base, si bien con la salvaguarda del espacio suficiente para implementar mejoras sobre  dicha base en los distintos territorios autónomos. Según el Sindicato, de haberse llevado a cabo en su día esta reforma del reglamento, es muy probable que hubiese supuesto una verdadera ayuda en esta crisis sanitaria.

Por último, el Sindicato invita a la reflexión acerca de que nuestro SNS no puede seguir descapitalizándose, como ha ocurrido en los  últimos doce años, ni tampoco  puede seguir estando a la cola de Europa en dotación de camas, unidades de UCI, dotación de enfermeros y enfermeras, o dinero destinado por habitante y año para preservar y proteger la salud de cerca de 50 millones de personas. “Así no se preserva ni protege nuestro sistema sanitario, ni tampoco a los profesionales sanitarios que los hacen visible cada día”, concluye.

SATSE pide pruebas serológicas y PCR para todas las enfermeras del Hospital del Bierzo ya




  • La planta de Medicina Interna (1ªB) de este hospital se reabre como limpia de Covid-19 sin haber realizado las pruebas de detección del coronavirus al personal de la planta.

Ponferrada, 5 de mayo de 2020.- El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Ponferrada ha exigido a la Gerencia del Hospital del Bierzo que se realicen ya pruebas serológicas y PCR de detección del Covid-19 a todas las enfermeras del centro hospitalario.

La Gerencia del Hospital del Bierzo ha reabierto, tras su desinfección, la planta de Medicina Interna (1ªB) que hasta ahora ha estado dedicada a pacientes contagiados por Covid-19 y el personal que ha estado trabajando en ella continuará trabajando en la misma sin habérsele realizado una prueba que descarte que ha contraído el coronavirus.

SATSE Ponferrada considera intolerable esta forma de actuar por parte de la Dirección del centro porque supone abrir una zona limpia pero con los mismos profesionales que trabajaban en ella sin haberles hecho pruebas que determinen si han contraído el Covid-19 o son portadores asintomáticos. Esto es un riesgo para la salud de los profesionales enfermeros y de los pacientes que atiendan.

La Dirección del centro debe asegurarse de que los profesionales sanitarios que están en el ejercicio de sus funciones están sanos y no pueden en modo alguno contagiar a pacientes, compañeros, familiares o al resto de población. Pueden ser posibles esos contagios aún sin presentar síntomas, por lo que la recomendación de la OMS es efectuar test de forma masiva para poder evitar el aumento de contagios. Además, SATSE critica que las pruebas se le han realizado sin un criterio claro a determinados colectivos que trabajan en el hospital, menos a todas las enfermeras, que están en contacto directo con los pacientes.

SATSE también recuerda que un 48% de los profesionales enfermeros de este Hospital están aislados por Covid-19, cifra que hace aún más pertinente que se hagan todas las pruebas necesarias a todas las enfermeras del Hospital del Bierzo.

Asimismo, el Sindicato de Enfermería critica que los excesos de jornada generados por los profesionales de Enfermería durante la pandemia se les están dando como días de descanso sin que lo hayan solicitado y solo cuando quiere la Dirección del centro, no cuando verdaderamente lo necesitan los profesionales.

SATSE Castilla y León insta a la Gerencia Regional de Salud a priorizar la compra de equipos de protección en el mercado español



· Se está detectando falta de calidad en los equipos de protección que llegan de terceros países y los almacenes de los hospitales están llenos de productos que no sirven, después de que Sacyl y Ministerio de Sanidad hayan invertido millones de euros en ellos.



Valladolid, 30 de abril de 2020.- El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Castilla y León insta a la Gerencia Regional de Salud a priorizar las compras de material de protección para los sanitarios en el mercado español, así como los test de detección del Covid-19.

SATSE afirma que el mayor número de compras de equipos de protección individual por parte de la Gerencia Regional de Salud y del Ministerio de Sanidad que han llegado a las dife
rentes gerencias de Sacyl y a centros sociosanitarios de la Comunidad autónoma proceden de terceros países y se está detectando la falta de calidad que tiene dicho material protector, lo que está impidiendo su uso y obligando a que se desechen. Esto provoca que se crea que se tiene disponible un material protector para los sanitarios que finalmente no es utilizable.

En otros casos, las fichas técnicas de esos productos, que vienen en otros idiomas, al traducirlas se comprueba que no se corresponden con productos sanitarios ni el material cuenta con la protección que debería tener.

En estos momentos, los almacenes de los hospitales están llenos de productos que no sirven para lo que se han adquirido, mientras los profesionales sanitarios siguen necesitando protección y son productos en los que las administraciones, Sacyl y Ministerio de Sanidad, han gastado millones de euros, poniendo en riesgo la salud de los trabajadores y de sus familias.

Esta situación se solventaría si se priorizara la compra de este material protector en el mercado español, a empresas españolas, incluso los test de detección del Covid-19. En este último caso, parte de los test comprados se ha demostrado que tienen baja sensibilidad y producen falsos negativos, con el riesgo que esto implica para la salud de profesionales y pacientes y por el gasto sanitario inútil que suponen.